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domingo, 21 de junio de 2015

Entrevista a un Glorioso del Béisbol




El pasado veinte de junio falleció en su hogar, Giulio Glorioso, quien fuera una gloria del béisbol italiano. Quizás su nombre sea, por decir algo, “pequeño”, dentro de la historia del béisbol, debido a que sus hazañas las logró en un escenario carente de grandes reflectores, pero aquellos que leyeron nuestro especial sobre el béisbol italiano, quizás recuerde lo que significó su nombre para el béisbol de su país.

Para mí, quien les escribe, su nombre tiene otro significado especial y es que a inicios de 2013 me encontraba realizando una investigación para un libro que tengo en mente acerca de la situación del béisbol en el mundo, incluyendo por supuesto a Europa. Por medio de Roberto Bugane, historiador oficial del béisbol italiano, pude contactarme con Giulio Glorioso y entrevistarlo para el libro que estaba en desarrollo. El señor Glorioso fue muy amable y diligente y contestó a mis preguntas.


Siento algo de tristeza al saber que mi primer entrevistado, que ahora adquiere un significado especial debido a que me encuentro estudiando Comunicación Social, falleció sin ver publicada la entrevista pero es que la misma estaba destinada al libro, que por razones de la vida, se halla en un estancamiento que parece perenne.

En virtud de su fallecimiento, aquí está nuestra entrevista con Giulio Glorioso, la primera leyenda del béisbol italiano.

Ulacio: Usted fue sin duda alguna la primera gran estrella del modesto béisbol italiano. Como bien sabemos, Italia (y por extensión Europa) no es una tierra de béisbol, por lo que siento curiosidad de saber cómo y cuándo fue su primer contacto con el béisbol ¿Cuál fue su sensación al tocar su primera pelota de béisbol? 

Glorioso: Era yo un buen competidor en actividades deportivas escolares y en el verano del año ’45 tuve mi primer contacto con el softball a través de una partida callejera improvisada utilizando equipo donado o abandonado por el personal del ejército estadounidense estacionado en Roma desde el 4 de junio de 1944.

Mi primer contacto con el béisbol ocurrió en 1949 cuando los equipos líderes de la Liga de Softball fundada en 1946 por el pionero italiano del baloncesto, béisbol y softball Guido Graziani –un laureado de la Universidad de Springfield- decidieron unirse a la recientemente fundada Asociación de Béisbol Italiano. 

Glorioso en sus Inicios


El nombre de Joe Di Maggio estimulaba la atención de todos y la traducción italiana de su “Cómo jugar al Béisbol” era nuestra inspiración.

Ulacio: En una entrevista con la página web Mr. Baseball, pudimos ver una foto de un joven Glorioso con sus compañeros de la segunda división de la Liga de Softball. La descripción de la foto dice que usted era shortstop. ¿Fue el shortstop la primera posición que jugó y cómo se convirtió en lanzador?

Glorioso: El shortstop fue la primera posición que jugué en el Gilda Softball. En la primera división, con el Gruppo Sportivo Ferrovieri Roma (año ’48), yo era jardinero. Me convertí en lanzador en 1951 por mera necesidad en unas pocas semanas de duro trabajo gracias al coach del Lazio Baseball Dick Leone, quien había jugado béisbol profesional en 1951 y quien había convertido a Romano Lachi –uno de mis compañeros con Ferrovieri- en el mejor pitcher de la liga.

Ulacio: Durante el Spring Training de 1953 visitó el campo de entrenamiento de Ligas menores de los Indios de Cleveland en Florida donde fue observado por algunos scouts ¿Qué realmente ocurrió allí? ¿Piensa que pudo haber llegado a las mayores?

Glorioso: Para 1953 yo tenía una buena recta, un decente pitcheo quebrado y un total de 30 apariciones en la lomita de pitcheo, incluyendo la asignación de haber sido el pitcher abridor en el encuentro Italia-España que se jugó en Roma en verano del 52.

Gracias mayormente a la presencia de Gregory Peck y a su lanzamiento inaugural, el juego fue un éxito con la prensa nacional y los noticiarios y eventualmente abrió el camino para la fundación de la Federación Europea. El premio MVP era otorgado por la firma Transocean y eso me permitió mi estadía con los Indios como estudiante de intercambio en el marco de un programa propulsado por la Embajada Americana. Por supuesto, bajo los estándares profesionales yo era solo un jugador amateur de Italia. 

Glorioso en Spring Training.



Maravillado por la organización de los Indios y por sus grandes talentos atléticos, me las ingenié para sobrellevar la agotadora rutina diaria y estudié los bateadores pero nunca soñé con que podía llegar a las mayores.

Ulacio: En la entrevista que citamos anteriormente usted decía que el día de hoy el béisbol italiano es mejor pero que los jugadores parecieron moverse casi que por inercia lo cual me lleva a mi pregunta: antes, en su época de jugador ¿Qué tan apasionados eran los jugadores al campo? ¿Qué tan importante era el béisbol en sus vidas? Sobretodo considerando que es deporte minúsculo en Italia.

Glorioso: Lamentablemente debo confirmar mi impresión inicial sin cuestionar la “pasión” de los jugadores. En mis tiempos y un poco después, el béisbol había emergido como el deporten número uno de verano. Al principio, todos y cada uno de los jugadores estaba motivado para formar parte de la selección nacional. 

Hoy día, gracias a los rankings elásticos de la IBAF, a los Juegos Olímpicos y a una porción mayor de los fondos gubernamentales para el desarrollo del deporte italiano, una gran cuota del roster de la selección nacional, lo conforman jugadores extranjeros con descendencia italiana que nunca han jugado un juego en Italia.

En mi opinión esta práctica es una burla al juego, un desperdicio de dinero público y un ejercicio de auto derrota.

Ulacio: Usted lanzó en el Primer Campeonato Europeo de Béisbol y posteriormente en otros campeonatos ¿Cómo recuerda esos torneos en cuanto a organización, nivel y asistencia?

Glorioso: En mi recuerdo como jugador, los Campeonatos Europeos que se organizaron en Holanda y el de 1971 que tuvo lugar en Bologna y Parma descollaron por su organización y asistencia.

Ulacio: ¿Ve Giulio Glorioso un mejor futuro para el béisbol italiano y el europeo?

Glorioso: Confío en que los ecos del éxito de Alex Liddi y Alessandro Maestri en el béisbol profesional sean decisivos para sentar las bases del béisbol aquí (un déjà vu de 1965 cuando Alberto Rinaldi fue firmado por los Rojos de Cincinnatti y fue el primer italiano en el  béisbol profesional) y en el cese del actual slump. Becas escolares podrían ayudar.

La restauración del Estadium J.F. Kennedy en Milán en ocasión de la Feria Mundial de 2015 y la disponibilidad de las instalaciones Hoofddorp en Holanda para encuentros de las Grandes Ligas y otros eventos de gran envergadura deberían beneficiar no solo las comunidades locales del béisbol sino todo el béisbol europeo y fomentar futuras iniciativas, ojalá una liga profesional continental no comprometida con los políticos y la burocracia. Desafortunadamente, el papel de la Confederación Europea como una mera división de la IBAF no parece consistente con la necesidad de libre empresa y con los mejores intereses de los países miembros de la Confederación y del béisbol.

Ulacio: Finalmente ¿Tiene usted alguna anécdota interesante o divertida de su tiempo como jugador?

Glorioso: ¿Qué tal una experiencia personal que podría ayudar a imaginarte los abismos entre el estado del arte del béisbol italiano a principio de los cincuenta cuando nos encontramos cara a cara con el béisbol organizado?

Desde el campo de Spring Training en Daytona Beach en Florida, me reporté a Cleveland para el juego inaugural de la Liga Americana ese año. Al día siguiente, me tomé un descanso y el gerente general Hank Greenberg –el gran slugger de los Tigres- me deseó buena suerte y me dijo:

- Estoy seguro que tendrás un gran año y ganarás veinte juegos.

- Imposible señor Green –le respondí.

El se sorprendió:

- ¿Imposible? ¿Por qué?

- Porque la temporada del béisbol italiano es de solo catorce juegos. Solo jugamos los domingos.

Perplejo, el señor Green miró a Jesse Owens –sí, el mitico Jesse Owens, el héroe de las Olimpiadas de Berlín que Director de los Indios para Relaciones con la comunidad.

- Bueno, quizás no los ganes todos –dijo-, pero de todas formas, siempre véncelos como un profesional.

Y esa fue toda la entrevista.

Para aquellos que no saben quien fue Glorioso, baste decir que nació en 1931, fue una estrella de los primeros días del béisbol italiano, en su carrera con cinco equipos ganó 235 juegos y perdió 88, con efectividad de 1.90 y 2.884 ponches en 2.706 innings de labor. 



En seis ocasiones lideró su liga en efectividad y en dos oportunidades fue Campeón Bate, ganó cuatro Triple Coronas de Pitcheo y una de bateo.

Paz a sus restos.


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