Al parecer ganar la Triple Corona de bateo en Béisbol es algo más difícil que ganar la Triple Corona de Pitcheo y es que un pitcher para ser considerado grande debe ser ganandor (especialista en juegos ganados), debe evitar que sus rivales le anoten (efectividad) y debe tener un dominio grosero sobre sus rivales (ponches), en cambio un bateador de contacto (average) no necesariamente debe ser uno de poder (jonrones y remolcadas). De ahí que cuando Miguel Cabrera ganó la Triple Corona de Bateo en 2012, luego de cuarenta años desde la última, sacudió los cimientos del mundo de béisbol, algo parecido ocurrió cuando su colombroño, Alex, ganó la primera Triple Corona en la historia de la LVBP en la temporada pasada. 

En las Ligas Mayores, en solo siete ocasiones alguien ha ganado la Triple Corona de las Mayores, mientras que en otras 10 veces han ganado la Triple Corona de su Liga. Solo Paul Hines, Ty Cobb, Roger Hornsby, Ted Williams (en par de ocasiones), Lou Gehrig y Mickey Mantle, en una sola campaña lograron más jonrones, más promedio y más impulsadas que todos los demás jugadores de las Grandes Ligas,  mientras que el mismo Hornsby, Tip O'Neil, Hugh Duffey, Nap Lajoie, Chuck Klein, Jimmie Foxx, Joe Medwick, Frank Robinson, Carl Yastrzemski y Miguel Cabrera ganaron la Triple Corona de su circuito. 

Es de hacer notar que a pesar de lo extremadamente difícil que es conseguir la Triple Corona, hubo quienes la ganaron dos veces: Roger Hornsby, por ejemplo, en 1922 con los Cardenales de San Luis, terminó con .402 de promedio al bate, con 42 jonrones y 152 remolcadas, en  la que es considerada la mejor temporada ofensiva por pelotero alguno en las mayores y posteriormente repitió la dosis en 1925 con average de .403, con 39 jonrones y 143 remolcadas, ganando no solo la Triple Corona de la Nacional, sino de las Grandes Ligas. 

No en vano, Ted Williams consideraba a Roger Hornsby el mejor bateador que el habia visto. Pero Williams no se queda atrás, el también ganó dos triples coronas, en ambas ocasiones ganó la de la Americana y la de las mayores: en 1942 la ganó con .356 de average, 36 jonrones y 137 remolques y en 1947 repitió con promedio de .343 con 32 jonrones y 114 impulsadas y fue el mismo Williams el que más cerca ha estado de ganar la Triple Corona en una tercera oportunidad, cuando en 1949 ganó el departamento de jonrones e impulsadas pero perdió el campeonato de bateo, su promedio fue de 0.3428 y el del ganador George Kell fue de 0.3429.

Surge entonces la pregunta ¿Ha habido alguien, en el béisbol profesional, que haya ganado tres Triple Coronas? Fuera de los Estados Unidos, por ejemplo, Willard Brown ganó dos triples coronas en Puerto Rico, Roberto Bianchi ganó dos Triple Coronas en Italia, Dae Ho Lee ganó dos en Corea y Randy Bass y Sadaharu Oh ganaron dos en Japón. La respuesta es sí, los ha habido quienes ganaron Tres Triple Coronas de bateo en el béisbol profesional. 

El primero de ellos es el mejor bateador en la historia del béisbol mexicano, Héctor Espino, quien consiguió la hazaña en la Liga Mexicana del Pacífico. En la temporada 64-65 (siempre con los Naranjeros de Hermosillo) Espino ganó su cuartio título de bateo seguido y su segundo de impulsadas seguido, terminó en total con promedio de .382 con 25 jonrones y 62 impulsadas. En la temporada 70-71 repitió la hazaña con promedio de .348 con 22 jonrones y 62 fletes. En la temporada siguiente Espino casi gana la Triple Corona de manera seguida, solo le faltó la corona de jonrones, pues sus 24 se quedaron cortos delante de los 27 del récord de Bob Darwin. Pero a la campaña siguiente Espino impuso su clase con la que se considera la mejor temporada ofensiva individual en la Liga Mexicana del Pacífico, cuando ganó la Triple Corona con el mejor promedio en la historia del circuito con .415, sacó 26 vuelacercas y produjo 83 carreras.

En Japón, fue donde otro bateador consiguió emular la hazaña de Espino. Sadaharu Oh y Randy Bass ganaron cada uno dos Triple Coronas, ambos de forma seguida, pero ellos son superados por Hiromitsu Ochiai. Poco querido en Japón por su manera de ser, por su rebeldía contra sus superiores y por su estilo de entrenamiento descuidado (comparado con la rigurosidad del sistema japonés), Ochiai no fue titular sino hasta los 28 años en 1981 con los Orions de Lotte y ya en 1982 ganó su primera Triple Corona con average de .325, 33 jonrones y 99 remolcadas, aparte de liderar la liga en hits, dobles, bases totales, OBP y slugging. 

En 1985, Ochiai ganaría su segunda Triple corona, con promedio de .367, con 52 jonrones (empatando el récord de la Liga del Pacífico) y estableciendo un nuevo récord de impulsadas con 146 y además estableció más records en otras categorías ofensivas en lo que fue su mejor año con el madero y probablemente la mejor campaña ofensiva en la historia del béisbol japonés. En 1986 ganaría su segunda Triple Corona seguida (ese mismo año Randy Bass conseguiría lo mismo) y tercera en total, su promedio fue de .360 con cincuenta jonrones (primer bateador que en la NPB consigue dos campañas seguidas con más de 50 jonrones) y 116 impulsadas.

 

Hiromitsu Ochiai, antes del inicio de las temporadas 1982, 1985 y 1986 predijo que ganaría la Triple Corona y cumplió su profecía, en 1987 hizo lo mismo pero fue dejado ir y llegó a la Liga Central donde le costó hacer el ajuste y falló. Más nunca ganaría la Triple Corona. 

Ya saben, solo dos jugadores en el béisbol profesional han ganado la Triple Corona de bateo tres veces: Hector Espino y Hirotmitsu Ochiai.