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sábado, 16 de febrero de 2013

El inmortal Dihigo y otras leyendas y figuras del béisbol en Cuba


Cuba es una tierra beisbolera por excelencia, por eso no es motivo de sorpresa el saber que el jugador de béisbol mas talentoso de todos los tiempos haya nacido en tierra cubana. Nos referimos a quien la historia recuerda como “El Inmortal” Martín Dihigo.

Su carrera abarcó desde 1922 hasta 1950 y fue un maestro en todas las nueve posiciones al campo, con la sola excepción de la receptoría.  John McGraw, Satchel Page, Buck Leonard, Al Campaneris entre otros, aseguraron que Dihigo era el jugador mas completo que habían visto. Nativo de Matanzas, nacio un 25 de mayo de 1905 y era hijo de un veterano de la Guerra de Independencia de Cuba. A los  catorce años ya era una estrella del béisbol, a los quince ya jugaba con los profesionales en Palmar del Junco y a los diecisiete, debutó en la Liga Cubana con el Habana, ese mismo año se fue a los Estados Unidos, donde jugó con los Cubans Stars de las Ligas Negras.


En Cuba jugó con el Habana, Almendares, Marianao, Santa Clara y Cienfuegos, durante 21 años, en otros cuatro años su actuación fue muy corta y solo jugó 12 campeonatos completos. En las ligas Negras, participó en 23 torneos con los Cuban Star East (1923-27), Homestead Grays (1928), Hilldale Daysies (1929-31), Baltimore Black Sox (1931) y New York Cubans (1935-36), dirigiendo varios de ellos y jugando todas las posiciones. En 1937 debutó en México con las Aguilas de Veracruz, contando con 14 años en el profesionalismo. Posteriormente vistió los uniformes del Torreón, Nuevo Laredo y San Luis de Potosí, comandando a varios de ellos. También paseó su nombre por Panamá, la Republica Dominicana, Venezuela y Puerto Rico. A Venezuela lo trajo el hijo del General Gómez, para que jugara en su equipo de las Aguilas del Concordia, equipo con sede en Maracay. Los Leones del Caracas tienen el honor de haber ganado su primer título en la LVBP dirigidos por Dihigo.

Como jugador en nuestro país, Dihigo participó en tres campañas, en los campeonatos de primera división. El 21 de agosto de 1932 lanzó un no hit no run ante el Cincinnati (un equipo de La Guaira) y ponchó a 15 bateadores. El 18 de septiembre de ese año, ponchó a 17 jugadores del Caribe en 10 entradas, concediendo solamente 4 hits y guiando al Concordia a un triunfo de 3-2. En 1933 finalizó con record de 6-0, con la increíble efectividad de 0.15. Dihigo fue compañero de equipo de Luis Aparicio Ortega y Esteban “Tetelo” Vargas en el Concordia.

Equipo la "Concordia". Dihigo está en la fila superior, el segundo de derecha a izquierda, a su
derecha está Tetelo Vargas. El tercero en la fila superior de izquiera a derecha es Luis Aparicio Ortega


En 1938, en México, estableció un record sin precedentes con el Águila de Veracruz, al conquistar el campeonato de los bateadores con .387, barriendo además en el departamento de lanzamiento, al adjudicarse los títulos de ganados y perdidos con 18-2, porcentaje de carreras limpias permitidas con 0.90 y de ponches con 184. Finalizó su carrera en tierra azteca con marca de 119-57

Dihigo en México


En Cuba, durante la temporada de 1935-36, guió a los Leopardos del Santa Clara a la conquista del campeonato como manager del equipo. Como si fuera poco, capturó 9 liderazgos individuales, incluyendo la corona de los bateadores (.359) y de los lanzadores (11-2). Lideró el circuito en carreras anotadas (42), empató con Willie Wells en hits (63), triples (8), carreras impulsadas junto a Bill "Cy" Perkins (38), -juegos completos como serpentinero (13), ganados (11) y ' blanqueadas propinadas (4). Como es de suponer, fue elegido el Jugador Mas Valioso. Implantó otro record mundial al integrar los Salones de la Fama de tres países distintos: Cuba, Estados Unidos y México. En Cuba ganó 106 de los 120 desafíos que lanzó completos. Fue campeón de los pitchers en 3 temporadas; líder en juegos ganados (2), lanzados (2), completos (2).Como bateador en Cuba: líder en hits 3 veces, en carreras impulsadas (1), en bateo (1). Bateó par de veces los 400 de average y conectó 4 dobles en un partido, el 15 de noviembre de 1928.

En Puerto Rico debutó patrullando las tres posiciones de los jardines en un partido. Al día siguiente jugó en el campo corto en el primer encuentro y metió los nueve ceros en el segundo. En la República Dominicana Integró en 1937 el equipo de las Aguilas Cibaeñas, donde fue el mejor bateador y lanzador del conjunto. Finalizó como líder jonronero de la Liga y terminó tercero de Joshua Gibson con .351 de average. Solamente Satchel Paige pudo ganar más de las 6 victorias conseguidas por Dihigo, durante una competencia que solamente duró 28 encuentros.



En 1935, a los 29 años, Martín regresó a los Estados Unidos, como manager-jugador de los New York Cubans y bateó .335, y dejó record como lanzador de 7-3 y efectividad de 3.54. Quedó tercero en el departamento de jonrones, con 9 empatando a Oscar Charleston, fue quinto en bases robas con 6.

Descenso
En la temporada 42-43 de la Liga Cubana, Dihigo perdió 8 juegos y solo ganó 4, bateando apenas para .267. Luego en México, con el Torreón, bateó solo .266, pero tuvo un gran año desde la lomita. En 1944 con los Tecolotes de Nuevo Laredo solo pudo batear .249, su récord fue de 12-10 con 3.14 de efectividad. Había comenzado su descenso.

Para la 44-45 en la pelota cubana, ya Dihigo no era regular en su equipo, ese año dejó efectividad de 3.84, con récord de 3-3 y bateó para tan solo .207, ese mismo año fue a las Ligas Negras y su average fu de .100, perdió el único juego que lanzó. A los cuarenta años, jugando en Méxco, Dihigo bateó .316, con récord de 11-4 y 2.83 de efectividad. La temporada 46-47 fue la última de Dihigo en Cuba, su récord fue de 1-3 con el Cienfuegos y solo pudo batear de 11-1. Aun a pesar de su bajo rendimiento, en la 47-48 Adolfo Luque trató de llevarlo a los Alacranes de Almendares, pero Dihigo decidio que lo más sensato sería retirarse. En 1950 regresó del retiro para solo lanzar en un juego para el Águila de Veracruz y lanzó dos innings en blanco.

Luego de su retiro Dihigo se convirtió en comentarista en las trasmisiones por radio de los juegos de la liga cubana. En 1952 Dihigo huye a Venezuela en protesta al arribo al poder de Fulgencio Batista, fue entonces cuando dirigió al Caracas.

Como Manager del Caracas


Dihigo apoyó financieramente el movimiento rebelled de Fidel Castro y solo volvió a Cuba una vez que este tomó el poder y se convirtió en su ministro del deporte. En 1977 Dihigo se convirtio en el primer cubano en el Salón de la Fama del béisbol de Grandes Ligas, elegido por el Comité Especial de las Ligas Negras. La salud de Dihigo se deterioró gravemente y murió de una trombosis en 1971.

Martín Dihigo fue sin duda uno de los dioses del Olimpo del béisbol, solo que las circunstancias de su tiempo, le impidió brillar en las Grandes Ligas.


Otras leyendas y figuras

Indudablemente que Martín Dihigo fue una leyenda en todo el sentido de la palabra, pero no es la única que nos ha dado Cuba. Ahora conoceremos algunos nombres grandes en la historia del béisbol cubano, obviamente faltarán nombres y pedimos disculpas por las omisiones.

Cristóbal Torriente

El bateador Cristóbal Torriente del Almendares, el 4 de noviembre de 1920, pegó tres cuadrangulares en un juego de exhibición celebrado en Cuba, contra los Gigantes de Nueva York, Esta fue la primera de dos temporadas seguidas, donde, acaparó todos los honores ofensivos de la liga Cubana. Finalizó al frente de los bateadores (.387), carreras anotadas (33) y hits (48), acompañado de 5 dobles, 5 triples, 1 jonrón (las cercas del Almendares Park, parecían estar situadas en otro pueblo), y 10 bases robadas.



Lo apodaban el “Babe Ruth de Cuba”. Torriente fue el mejor pelotero cubano de posición de la primera mitad del siglo 20 y para muchos el mejor de todos los tiempos.  No solo fue un jugador de las cinco herramientas, sino que también lanzaba a veces. Debido a su cabello ensortijado jugó en las Ligas Negras a pesar de ser ligeramente blanco (¡discriminaban hasta por el cabello!). Uno de sus compañeros en las Ligas Negras dijó: “Cuando yo veía a Torriente caminar por el otro lado de la calle, yo decía: “allá va un equipo de béisbol completo”

Torriente era un bateador de extraordinario poder. En sus 12 años en la liga Cubana, participó en 358 partidos y conectó para un astronómico average de .352. Lideró el circuito dos veces en dobletes, tres veces en hits y estafas, cuatro veces en triples y cuadrangulares.  

Debutó en las ligas Negras con los Cuban Stars en 1914 y después jugó para el Chicago American Giants de Rube Foster entre 1918 y 1925. De 1920 a 1922, guió a su equipo a tres coronas al hilo, bateando con promedios ofensivos de .411, .338 y .342. Fue líder de la Liga en 1920 (.411) y en 1923 con .412. Sin embargo, Torriente, por ser un bebedor empedernido, fue canjeado a los Monarcas de Kansas City en 1926.

En el aspecto defensivo era tan bueno, que cuando reportó al Chicago Americans Giants en 1918, al gran Oscar Charleston, lo trasladaron del jardín central al izquierdo, para que Torriente ocupara la posición.

Pero Torriente, como muchos de los grandes del béisbol, tenía un defecto: era alcohólico, su situación familiar y económica se deterioró en extremo debido a su vicio y murió en la extrema pobreza e indigencia a la joven edad de 45 años, debido a tuberculosis. En  2006 el Comité Especial de las Ligas Negras lo elevó al Salón de la Fama de Cooperstown.



Tany Pérez

Nativo de Ciego de Ávila, fue miembro de la gran “Maquinaria Roja” de los Rojos de Cincinnati de los años 70 y el tercer cubano en el Salón de la Fama de Cooperstown.

Tiene la gloria de haber impulsado 90 o más carreras 11 veces consecutivas, lo que constituye una prueba irrefutable de consistencia y durabilidad. Hay que agregar, que en seis de esas competencias empujó 100 o más carreras, con cifras respetables como las 122 de 1969 y las 129 al año siguiente, para un gran total de 251 en dos temporadas consecutivas. Durante sus últimos 10 años con los Rojos de Cincinnati, de 1967 hasta 1976 antes de ser cambiado al Montreal, impulsó 1078 carreras, mas que ningún otro jugador en ambas Ligas Mayores, a pesar de no haber ganado nunca un titulo como campeón impulsador. En su mejor actuación de esos diez años (1970), bateó para un promedio ofensivo de .317, con 40 jonrones y 129 impulsadas. Pérez finalizó su carrera con 1652 empujadas, la cifra más alta jamás alcanzada por un pelotero latinoamericano, que lo sitúa en el decimosexto lugar de todos los tiempos.

Tany Pérez


Durante sus años en Cincinnati, participó en 5 Series de Campeonato (playoffs), 4 Series Mundiales y 8 Juegos de Estrellas, siendo el Jugador mas útil en 1967 al decidir el encuentro celebrado en Anaheim, con un titánico cuadrangular en el 15to. episodio, aprovechando un lanzamiento de Jim "Catfish" Hunter. Fue también el primero en llegar con un batazo hasta los asientos rojos en el Riverfront Stadium de Cincinnati, habiendo conectado dos jonrones en un desafió en 18 ocasiones diferentes, lo que realizó por ultima vez el 20 de septiembre de 1981 contra los Yanquis de Nueva York, cuando jugaba para los Medias Rojas de Boston. Se anotó seis cuadrangulares con las bases llenas durante su carrera, siendo el de mayor edad en hacerlo, pues conectó el ultimó de ellos, un día antes de cumplir 43 años, aprovechando un lanzamiento de Dave Rucker de los Filis de Filadelfia, el 13 de mayo de 1985.


José de la Caridad Méndez “El Diamante Negro”

En Cuba acumuló un récord de 72 juegos ganados y solamente 26 derrotas. Terminó invicto en 1908 (9-0); 1910 (7-0); 1913-14 (10-0) y 1914-15 (2-0). Compartió con José Acosta, el mayor número de veces como líder de los pitchers con 5. Logró ponchar a 106 bateadores en 28 desafíos durante la campaña de 1908-09. Durante su carrera de 14 años en la Liga Cubana, vistió el uniforme del Almendares, Santa Clara, Matanzas y Habana.

El Diamante Negro


Comenzando 1908 y finalizando en 1909, Méndez elaboró una cadena de 45 episodios consecutivos sin permitir carreras, incluyendo 25 contra los Rojos de Cincinnati de la Liga Nacional, que visitaron Cuba para una serie de encuentros durante los meses de noviembre y diciembre de 1908.

En las Ligas Negras, Méndez adquirió notoriedad por ser más veloz que Smokey Joe Williams, acompañando sus lanzamientos con pronunciadas curvas y elegantes movimientos. Debutó con marca de 3-0, vistiendo la franela de los Royals Giants de Brooklyn en 1908, y el año siguiente consiguió un fantástico record de 44-2 con los Cuban Stars, en una liga en la que solo se lanzaba con tres días de descanso. Con ellos se anotó un juego perfecto de 10 entradas, el 24 de julio de 1909.

John McGraw dijo de Méndez: “Si pudiera pintar de blanco a Méndez, sería uno de los mejores pitchers en grandes ligas”


Esteban Bellán

Esta lista no estaría completa si no incluimos en ella al pionero, no solo de los cubanos, sino de todos los latinos en Grandes Ligas. Bellán fue uno de los fundadores del Habana, también fue por años su cátcher regular y su capitán (manager). Entre 1871 y 1873, Bellán jugó para los Troy Haymakers y el New York Mutuals de la National Association. Su familia era adinerada y el pudo estudiar en los Estados Unidos, donde lo atrapó de manera definitiva el béisbol, tiempo después Bellán adquirió la ciudadanía estadounidense y murió en la Habana en 1932.

Esteban Bellán


Manuel “Cocaína” García

Manuel “Cocaina” García tuvo una carrera que se expandió entre 1926 y 1949, dispersa por la Liga Cubana, las Ligas Negras y Latinoamérica. García obtuvo renombre casi 10 años después de iniciada su carrera, cuando se convirtió en as de la rotación del Santa Clara en Cuba. También era outfielder.

En 1942 tuvo record de 19-14 con 22 juegos completos, acumulando 280 innings lanzados, también impulso 44 carreras en 193 apariciones al bate, ponchándose solamente en 9 ocasiones. En 1943 ganó 12 juegos consecutivos para el Habana, uno de ellos fue no hitter ante el Marianao.

"Cocaína" García


Su último año en Cuba fue el 47-48 cuando se fue de 1-3 con efectividad de 5.40 y solo 8 ponches, lanzando para el Habana. Al final de su carrera se ubica en los primeros lugares de la mayoría de las estadísticas de pitcheo en Cuba


Conrado Marrero

Con 101 años, Marrero es el expelotero profesional más viejo que sigue vivo. Su carrera comenzó tarde según los estándares del béisbol moderno, en 1938 en el béisbol amateur, a la edad de 27 años y represento a Cuba en competencias internacionales.

Conrado Marrero


Su debut en el profesional se dio en la 46-47, a la edad de 35 años, con el Oriente del Campeonato de la Federación Nacional, luego jugó con el Almendares. Marrero permaneció con los Alacranes por muchos años y se convirtió en un verdadero ídolo, conquistando el liderato de los serpentineros durante la competencia de 1947-48, con record de 12-2. Ese año impuso una marca para la Liga Cubana de 8 blanqueos, logrando además, el mas bajo promedio de carreras limpias permitidas al terminar con 1.12 en 184 2/3 episodios. Debemos agregar que Marrero resultó en dos ocasiones líder en ese departamento: 1.12 en 1947-48 y 2.26 en 1949-50. En 1950-51 logró 11 victorias con 7 reveses y 2.37 carreras limpias. Acaparó record de 68-46 hasta 1954-55 y al año siguiente sustituyó como manager del Almendares a Bobby Bragan, quien había conducido a los Azules al banderín por dos anos seguidos. No le fue muy bien y en 1956-57 y 1957-58 integró el cuerpo de lanzadores de los Tigres de Marianao, en lo que resultó el final de su carrera, actuando en 7 juegos y 19 2/3 entradas con marca de 0-0 y 1.37 carreras limpias (1956-57) y en solamente 3 encuentros con record de 0-0 en 1957-58. Su total en Cuba fue 69-46 en 12 años. Su retiro se produjo a los 46 años de edad.

Marrero con Washington


En 1950 llegó a las Grandes Ligas con los Senadores de Washington y con ellos permaneció por espacio de cinco años dejando marca de 39-40 con 3.67 de efectividad. Venezuela se dio el lujo de vencer en un encuentro internacional a Marrero, el 22 de octubre de 1941, triunfo que le dio a Venezuela, el campeonato del mundo de 1941.

Adolfo Luque

El Habana Perfecto, fue un gran lanzador y poseedor de una de las personalidades, más volátiles en la historia del deporte de las bolas y los strikes. Al extremo que en una ocasión, molesto por los improperios que le dedicaban los peloteros de los Gigantes de Nueva York, atacó el solo la cueva contraria, para fajarse con todos los jugadores a la vez, y antes de ser contenido, le rompió la nariz de un golpe a  Casey Stengel.

Adolfo Luque


Luque, fue el primer serpentinero cubano y latinoamericano que actuó en las Mayores. El primero en ganar un juego, ponchar a un bateador, propinar un blanqueo, completar un encuentro, coronarse campeón de los lanzadores tanto en partidos ganados y perdidos como en carreras limpias permitidas. También fue el numero uno en participar y ganar un desafió de Serie Mundial, pero sobre todo, el primero en ser considerado una verdadera luminaria del béisbol.

Finalizó su carrera de 20 años en las Grandes Ligas en 1935, con record de 194 victorias y 179 derrotas en 550 juegos, de los cuales abrió 365 y terminó 206. Como relevista tuvo marca de 32-16 con 28 rescates. Ponchó a un total de 1,130 bateadores, regaló 918 bases por bolas y propinó 26 lechadas. Su promedio de carreras limpias fue de solamente 3.24 en 3,220 1/3 entradas lanzadas. La mejor temporada de Luque fue la de 1923, cuando encabezó ambos circuitos con 27 triunfos, 8 perdidas (.771), y un promedio de carreras limpias de 1.93, acompañado de 6 blanqueadas. Dos años después, volvió a liderar la Liga Nacional con 2.63 carreras limpias y 4 veces donde blanqueó a sus rivales. Las 27 victorias logradas en 1923, es la mayor cantidad jamás alcanzada por un serpentinero cubano o latinoamericano, en toda la historia de las Grandes Ligas.

Lanzó en Cuba durante 23 años ganando 93 juegos y perdiendo 62, en 211 partidos, siendo 90 de ellos completos. Sin embargo, sonreía con orgullo, al recordar que jugando para los Orientals en 1917 logró honores como campeón de los bateadores de la Liga Cubana, al conectar para un promedio ofensivo de .355, producto de 11 indiscutibles en 31 veces al bate.

Mike Cuellar

Miembro de los Habana Sugar Kings.  Durante sus 15 años en las Grandes Ligas ganó 185 juegos y perdió 130, con un promedio de carreras limpias de por vida de 3.14, dividiendo su actuación con los Rojos, Cardenales, Astros, Orioles de Baltimore y Angelinos de California. Guió a los Orioles a tres gallardetes, dos campeonatos divisionales y a la conquista de una Serie Mundial.

Mike Cuellar


Compartió el honor del Premio Cy Young con Denny McLain de los Tigres de Detroit en 1969. Lideró la Liga Americana en lanzamiento un par de veces con 24-8 en 1970 y 22-10 en 1974, finalizando su carrera con un porcentaje entre victorias y derrotas de .587. Tuvo 4 temporadas en las que obtuvo 20 o más triunfos: 23 (1969), 24 (1970), 20 (1971) y 22 (1974). Participó en 4 Juegos de Estrellas, 5 Series de Campeonato y 3 Series Mundiales con record de 2-2 en los playoffs y 2-2 en el Clásico Otoñal. Conectó un jonrón en la Serie de Campeonato de 1970.

Ya en el ocaso de su carrera volvió a la Liga Mexicana en 1979 con el Coatzacoalcos (2-4) y también lanzó por todo el Caribe.


Orestes “Minnie” Miñoso

Durante su estancia en las Grandes Ligas, el cometa cubano Orestes Miñoso, hizo buen uso de su bate, al extremo que acumuló un promedio ofensivo de .298 en 17 años de actuación con los Indios de Cleveland, Cardenales de San Luis, Senadores de Washington y Medias Blancas de Chicago con los que jugó en tres oportunidades diferentes.



El sábado 11 de septiembre de 1976, Miñoso actuó como bateador designado del Chicago, enfrentándose al zurdo Frank Tanana de los Angelitos de California, fallando en tres oportunidades al bate. Al día siguiente, se convirtió en el pelotero más viejo en lograr un hit en las Grandes Ligas, al disparar un sencillo hacia el jardín izquierdo sobre un lanzamiento de Sid Monge, en el primero de un doble desafió. Al momento de su hazaña, el Minnie contaba con 53 años de edad.

En octubre 4 de 1980, se convirtió junto al zurdo Nick Altrock, como los únicos jugadores en la historia de las Mayores, en actuar en cinco décadas distintas.

Miñoso inicio su carrera en la pelota profesional como tercera base, donde desplegaba un coraje extraordinario. Pero fue en los jardines donde desarrollo todo el potencial que lo situó entre los grandes jugadores de la Liga Americana.

Miñoso fue junto al "Chico" Carrasquel, los primeros latinos
en un Juego de Estrellas en Grandes Ligas


La mejor campana de Miñoso en Cuba fue en 1952-53, cuando bateó para un promedio de .327, el producto de 87 hits en 166 veces al bate, acompañado de 67 carreras anotadas, 42 impulsadas, 9 dobles, 5 triples, 13 jonrones y 13 bases robadas. Le siguió la de 1950-51 con .321 de average, al anotarse 81 indiscutibles en 252 oportunidades, con 54 anotadas, 12 dobletes, 6 triples, 4 jonrones, 41 impulsadas y 10 estafas. Posteriormente conquist6 la corona de los bateadores en 1956-57, al disparar 68 imparables en 218 turnos al bate, para un porcentaje de .312, con la adición de 40 anotadas, 13 tubeyes, 3 tribeyes, 7 batazos de cuatro bases, 38 fletadas al plato y 9 hurtos. Entre sus records se encuentra el que impuso al conectar 5 jonrones en 4 partidos seguidos. El batazo más largo en Cuba se lo anotó en el Stadium del Cerro en 1953, el cual pasó la cerca del jardín central a mas de 500 pies del plato, siendo su victima Glenn Elliott del Almendares y de los Bravos de Boston en la Liga Nacional. En ese lugar colocaron un letrero que decía: "Por aquí pasó Miñoso".


Tony Oliva

Primer jugador en la historia de las Grandes Ligas en ganar el campeonato de los bateadores en sus dos primeras campañas, con .323 y .321 en 1964 y 1965 respectivamente. En el primero de los años fue seleccionado el "Novato del Año" en la Liga Americana, debido a que además de su average de .323, fue líder del circuito con 217 hits, 43 dobles y 109 carreras anotadas, sumado a 32 jonrones y 94 impulsadas. En total ganó tres títulos de bateo.

Tony Oliva


Los numeritos de Oliva al final de su carrera de 15 años no pudo ser más elocuente: .329 dobles, 48 triples, 220 jonrones, 942 impulsadas, 86 bases robadas y .304 de average. En realidad pudo mejorar ese promedio en no menos de 30 puntos, de no ser por sus CINCO operaciones en las rodillas, que le restó poderío y velocidad.


Luis Tiant

Vistió el uniforme del Habana en el último torneo celebrado en 1960-61, donde obtuvo record de 10-8 con 2.50 carreras limpias permitidas, acompañando de 115 ponches en 159 entradas de labor.

Debutó en las mayores con Cleveland en 1962  y en su primer encuentro blanqueo a los Yanquis de Nueva York, permitiéndole solamente 4 hits y finalizando con 10-4 y 2.82 carreras limpias permitidas. Era y aun es difícil encontrar un serpentinero de las características de Tiant: Se dejó crecer el bigote y comenzó a realizar una serie de gestos espasmódicos y contorsiones extrañas antes de disparar la bola, todo lo cual tenia como objetivo distraer al bateador, pues le costaba trabajo fijarse exactamente desde que punto venía el lanzamiento. Todo eso sumado a una recta de más de 90 millas por hora.

Luis Tiant


Tiant sufrió una terrible lesión pero regresó con Boston, llevó con el una bola rápida que mas bien parecía un cañonazo, la que hizo su pan con mantequilla, sumado a un variado repertorio que incluía un lanzamiento de nudillos y un cambio de velocidad donde la pelota flotaba en forma hipnótica frente a los bateadores. También exhibió un "refinamiento" de sus gestos extraños, que llego a transformarse en una especie de arte elástico. Con solo ir a la lomita era capaz de vencer "sicológicamente" a los contrarios, girando hacia el jardín central antes de tirar la bola para el plato y fumándose unos tremendos puros después de cada triunfo. Durante sus últimos años actuó para los Yanquis de Nueva York, Piratas de Pittsburgh y Angelinos de California. En Venezuela lanzó un no hit no run al Caracas, lanzando para los Tiburones.

Jose Canseco

Mas famoso por haber destapado la olla de los esteroides, pocos recuerdan que Canseco es uno de los pocos jugadores en ser 40-40 (40 jonrones y 40 estafadas) en una campaña de Grandes Ligas.

Nacio en la Habana en 1964 y pronto sus padres dejaron la isla y se asentaron en los Estados Unidos. Canseco llegó a Grandes Ligas 2 de septiembre con los Atléticos de Oakland, equipo con el participó en tres series mundiales, ganando la de 1989.

Canseco


En 1986, su año de novato, sacó 33 jonrones con 117 impulsadas y fue nombrado “Novato del Año” en la Liga Americana. Al año siguiente, otro novato de los Atléticos gano el “Rookie of the year”: Mark McGwire, personaje que al igual que Canseco admitió el uso de esteroides.

En 1988 Canseco se convirtió en el primer pelotero de grandes ligas en batear 40 jonrones y robarse 40 bases en una misma campaña.  Por sus logros, la calle de al frente de su High School recibió su nombre, lo cual fue revocado en 2008 por su uso de esteroides. Lideró dos veces la Americana en jonrones, cuatro veces en impulsadas, fue MVP en 1988 y fue a 6 juegos de estrellas, su libro destapó el escándalo de esteroides. Estadísticamente tuvo una buena carrera, pero para la inmensa mayoría de los fanáticos, son números manchados.


Orlando “El Duque” Hernández

El Duque formó parte del equipo de Cuba campeón Olímpico en 1992, también ganó cuatro Series Mundiales, y es considerado como el mejor lanzador que pasado por las Series Nacionales del Béisbol Cubano.

El Duque


Hernández lanzó para Industriales de la Habana, siendo pieza importante de los títulos de la 91-92 y 95-96, en 1997 abandona la isla y huye a los Estados Unidos, gracias a la intervención de los Yankees de Nueva York, quienes lo firmaron rápidamente. Su mejor campaña fue la de 1999, cuando dejó record de 17-9 con 157 ponches y fue MVP de la Serie de Campeonato.

En 2005 formo parte del equipo campeón de los Medias Blancas de Chicago, postemporada en la que tuvo un relevo épico en el tercer juego de la Serie de División, cuando entro con las bases llenas de Red Sox y sin outs en la sexta entrada, y logro sacar al cero. Las lesiones minaron su carrera.

José Contreras

José Contreras fue un pitcher muy admirado durante su estancia en el béisbol cubano, tanto con los Vegueros de Pinar del Río, como con la selección nacional de Cuba. Su última campaña en la Serie Nacional fue la 2001-2002 se fue de 13-4 con 1.76 de efectividad y 149 ponches. Contreras fue nombrado Atleta del Año en Cuba en tres oportunidades.

Jose Contreras


En marzo de 1999, Contreras abrió por la selección de Cuba ante los Orioles de Baltimore y lanzó 8 entradas en blanco, fue entonces cuando llamó la atención de los equipos de Grandes Ligas. En octubre de 2002, mientras estaba con la selección nacional en México, Contreras desertó y firmo con los Yankees en diciembre de ese año.

Con los Yankees, tuvo una estadía algo inconsistente, sufrió lesiones y en 2004 fue traspasado a los Medias Blancas de Chicago, con quienes tuvo una actuación inconsistente también y un desempeño pésimo en la segunda mitad de la temporada de 2005, pero lanzó muy bien en la postemporada, abriendo los juegos 1 de cada serie, ganando dos de los mismos. También lanzó con los Rockies de Colorado y en 2010 con los Phillies de Philadelphia, con estos últimos tuvo una buena actuación viniendo desde el bullpen.


Antonio Muñoz

Apodado por la afición cubana como “El Gigante de Escambray” fue un slugger y primera base de la selección de Cuba y de la Serie Nacional, ganador de ocho títulos de jonrones y de dos MVP en las Copas Mundiales de Béisbol. Fue el primer jugador del béisbol cubano en alcanzar los 300 jonrones de por vida, y es líder de todos los tiempos en dobles, en jonrones, anotadas y bases por bolas.

Antonio Muñoz


Pedro Luis Lazo

Lanzador histórico de la selección nacional de Cuba. Es el único jugador en participar en cuatro finales olímpicas de béisbol. Es nativo de Pinar del Rio y en 20 Series Nacionales dejó varios récords: Es el lanzador con más victorias en la historia de las Series Nacionales con 257, su promedio de carreras limpias en 20 Series fue de 3.22 y propinó 2426 ponches. Actualmente milita con el equipo de Cañeros de Los Mochis en la Liga Mexicana del Pacifico.

Lazo


Yulieski Gourriel

Tercera y segunda base del Villa Clara, es considerado por muchos como el mejor pelotero cubano de la actualidad. Su bateo es superior a su defensa y en el Clásico de 2006 fue llamado “Fenómeno” por los comentaristas de ESPN. Gourriel entró en la final olímpica de 2008 en la novena representando el empate, bateó para doble play. Ha recibido ofertas para jugar en Grandes Ligas, pero el asegura que nunca desertará de Cuba.

"El fenómero" Gourriel


Yoenis Céspedes

Y finalmente terminamos este largo recuento por las leyendas y figuras del béisbol cubano con la estrella más reciente, Yoenis Céspedes, quien de por no ser por Mike Trout, habría ganado el Novato del Año este año.

Céspedes


Yoenis nació en Granma, hijo de Estela Milanés, lanzadora cubana de softbol que había jugado con en los Olímpicos del 2000. En ocho campañas en Cuba bateó para .317, en siete de las ocho campañas bateó sobre 300 con 136 jonrones en total. Es ficha de los Atléticos de Oakland, y el año pasado bateó .292 con 23 jonrones y 82 remolcadas.

Agradecimientos especiales, a la gran página de Juan Pérez www.juanperez.com la cual contiene la historia del béisbol de Cuba y las biografías de grandes jugadores cubanos. De esa página sacamos gran parte de la información aquí presentado y la recomendamos ampliamente.

Hasta la próxima

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 Por Alex Ulacio

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